Incrementan denuncias de agresiones en Monterrey
La Alameda, uno de los espacios más emblemáticos de Monterrey, se ha convertido en un foco de violencia contra mujeres, especialmente migrantes. Colectivas y asociaciones civiles señalaron que esta área, junto con el Barrio Antiguo, registra un aumento en casos de violencia sexual, asaltos y trata de personas. Durante una presentación ante la Comisión de Igualdad del Congreso, las organizaciones subrayaron la necesidad de intervención inmediata para proteger a las mujeres que frecuentan estos lugares.
De acuerdo con las colectivas, se han documentado al menos 10 casos de violencia sexual en La Alameda durante este año. Sin embargo, advierten que la cifra podría ser mayor, ya que muchas mujeres no denuncian debido al miedo o porque regresan a sus lugares de origen tras los ataques. La situación exige una atención urgente, tanto en términos de seguridad como de acciones preventivas.
Problemas persistentes en La Alameda
Asaltos, trata y violencia sexual
Las organizaciones destacaron que los problemas en La Alameda van más allá de la violencia sexual. Trabajadoras domésticas migrantes, que acuden los fines de semana, han reportado asaltos constantes. Los delincuentes, conocedores de que las trabajadoras llevan su salario en efectivo, las atacan para robarles. Además, se han identificado casos de trata de menores en la zona, una problemática alarmante que requiere atención inmediata.
María Isabel Muñiz Loera, de Zihuakali Casa de las Mujeres Indígenas, explicó cómo operan los agresores. “Les dan bebidas para dejarlas vulnerables y luego aparecen en viviendas cercanas. También hemos encontrado menores que prestan servicios sexuales en condiciones de explotación”, indicó. Este panorama refleja una crisis que no solo afecta a las víctimas directas, sino que también pone en duda la efectividad de las políticas de seguridad pública.
La falta de patrullaje en la zona es otro de los factores que contribuyen a la inseguridad. Según Muñiz Loera, las agresiones ocurren con frecuencia debido a la ausencia de vigilancia y a la presencia de casas abandonadas que son utilizadas por los agresores para esconderse o drogarse.
Acciones propuestas por las colectivas
Ruta para atender violencia de género
En respuesta a esta crisis, las colectivas presentaron la “Ruta de Identificación, Atención y Canalización de Casos de Violencia por Razones de Género”. Este programa busca orientar a las mujeres sobre qué hacer en caso de ser víctimas de violencia, dónde denunciar y cómo recibir apoyo. Según Vanessa Jiménez, de Voces de Mujeres en Acción, el objetivo es proporcionar herramientas claras para que las víctimas sepan cómo actuar. “Es importante que las mujeres tengan un A, B, C de qué hacer cuando enfrentan violencia”, expresó.
La ruta también busca incidir en la reducción de la violencia mediante acciones coordinadas entre las autoridades y la sociedad civil. La Secretaría de las Mujeres, representada por Graciela Buchanan, reconoció la gravedad de la situación en La Alameda y el Barrio Antiguo, comprometiéndose a trabajar en conjunto con el actual gobierno municipal para implementar medidas concretas.
El diagnóstico realizado previamente por la Secretaría identificó 18 casas abandonadas en La Alameda que sirven como puntos de riesgo. Estas casas, junto con la falta de patrullaje, crean un entorno propicio para la delincuencia. Buchanan afirmó que presentarán los resultados de este estudio al alcalde Adrián de la Garza para coordinar acciones inmediatas.
¿Qué sigue para La Alameda?
Mayor presupuesto para combatir violencia
La diputada Greta Barra, presidenta de la Comisión de Igualdad, resaltó la importancia de garantizar recursos suficientes para combatir la violencia de género. Durante la sesión, cuestionó cómo las diferencias políticas han obstaculizado las acciones destinadas a prevenir y erradicar la violencia contra las mujeres. “El primer contacto con una víctima de violencia es crucial para garantizar sus derechos y una atención efectiva”, enfatizó.
Barra se comprometió a trabajar en un presupuesto que priorice la atención a víctimas y la prevención de la violencia. Este compromiso fue respaldado por otras funcionarias presentes en el evento, como Miriam Hinojosa, titular del Instituto Estatal de las Mujeres, y Carolina Quintana, encargada de la Unidad de Medidas de Protección a Víctimas.
El caso de La Alameda es un llamado de atención para que las autoridades actúen de manera contundente. Mientras tanto, las colectivas continúan exigiendo mayor presencia policial y la implementación de programas comunitarios que permitan recuperar la seguridad en esta zona emblemática de Monterrey.