Contaminación en la Presa de la Boca: Aguas Negras en el Arroyo La Chueca
La situación en torno a la contaminación del Arroyo La Chueca sigue siendo un tema de preocupación en el municipio de Santiago, Nuevo León. Desde la tormenta “Alberto” en junio de 2024, el arroyo ha sido víctima de una continua descarga de aguas negras provenientes de una tubería de Agua y Drenaje (AyD). Este problema ha transformado lo que era un arroyo de agua cristalina en un cuerpo de agua turbia, con un color gris-verdoso y un fuerte mal olor. Además, ha tenido un impacto devastador en el ecosistema local, causando la muerte de peces y alterando la calidad del agua en la zona que desemboca en la Presa La Boca, un lugar vital para la región.
Un problema persistente desde junio
El desastre ambiental comenzó tras las lluvias asociadas a la tormenta “Alberto”, que afectó gran parte del estado de Nuevo León, especialmente en áreas cercanas a la Presa La Boca. La tubería que transporta las aguas residuales desde las áreas urbanas hacia los sistemas de tratamiento de AyD sufrió daños durante las lluvias, lo que permitió la fuga de aguas negras en el arroyo La Chueca. Desde ese momento, los residentes de la zona, principalmente en El Uro, Monterrey, han reportado de manera continua la presencia de estas aguas contaminadas, pero hasta la fecha, las autoridades no han tomado medidas eficaces para resolver el problema.
Este arroyo, que normalmente tenía aguas limpias y cristalinas, ha experimentado una drástica transformación en su calidad, presentando un color gris-verdoso y un mal olor que afecta tanto a los vecinos como al entorno ecológico circundante. Los informes de la muerte de peces y la alteración del ecosistema son cada vez más frecuentes, lo que ha generado una creciente preocupación entre los residentes y activistas ambientales.
La respuesta de AyD y la falta de soluciones
A pesar de los continuos reportes de los vecinos y los daños visibles en el ecosistema, Agua y Drenaje de Monterrey (AyD) ha sido criticada por no tomar acciones inmediatas para solucionar el problema. La tubería dañada que ha estado causando la descarga de aguas negras sigue sin ser reparada adecuadamente. Según los informes, AyD ha alegado que las reparaciones en la tubería podrían generar fugas en otras áreas, lo que dificulta una solución rápida y efectiva al problema.
Sin embargo, mientras la situación continúa, los impactos ambientales y de salud pública aumentan. La acumulación de aguas negras en el arroyo no solo ha alterado la calidad del agua en la zona, sino que también ha creado un ambiente propenso a enfermedades debido a la presencia de aguas contaminadas. Los residentes han expresado su frustración, señalando que, a pesar de las promesas de AyD, no se han tomado medidas concretas para abordar la fuga de aguas negras ni para frenar el deterioro de la salud ambiental.
El arroyo, que originalmente formaba parte de un ecosistema saludable, se ha convertido en un punto de infección, con la constante presencia de aguas residuales que agravan el problema de la contaminación en la región. Esta situación ha generado no solo malestar entre los habitantes de la zona, sino también un llamado urgente a las autoridades para que tomen cartas en el asunto y eviten mayores daños a la salud pública y al medio ambiente.
Un impacto en el ecosistema de la Presa La Boca
La contaminación del Arroyo La Chueca tiene consecuencias directas en la calidad del agua de la Presa La Boca, un cuerpo de agua que abastece de agua potable a varias comunidades en la región y es crucial para el ecosistema local. La presa no solo es una fuente importante de agua para el consumo humano, sino que también es hogar de diversas especies acuáticas y un lugar importante para la biodiversidad local.
Con la presencia continua de aguas negras, la calidad del agua en la presa se ve comprometida, afectando tanto a los habitantes que dependen de este recurso como a la fauna acuática que habita en sus aguas. La muerte de peces es solo uno de los síntomas de un problema más grande que amenaza la sostenibilidad de este ecosistema. Los expertos en medio ambiente alertan sobre los riesgos de continuar con la descarga de aguas contaminadas, que podría tener efectos a largo plazo en la salud de los ecosistemas acuáticos y en la seguridad del agua potable para los habitantes cercanos.
Además de los efectos inmediatos en la fauna, el vertido de aguas residuales puede contribuir a la proliferación de bacterias y patógenos, lo que aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua. La combinación de factores como el aumento de la temperatura, la falta de oxígeno en el agua y la acumulación de sustancias tóxicas también podría llevar a un deterioro irreversible de los ecosistemas acuáticos en la zona.
Exigencias de los vecinos y acciones futuras
Los residentes de la colonia Carmen Serdán, así como los de El Uro, han levantado su voz en exigencia de soluciones inmediatas ante el daño ambiental que ha causado esta fuga de aguas negras. Además de la limpieza del arroyo y la reparación de la tubería, los habitantes piden que se implementen medidas de monitoreo constantes en la zona y que se instalen sistemas de vigilancia, como cámaras, para evitar futuros vertidos ilegales de aguas residuales en el área.
El gobierno local ha asegurado que tomará medidas más severas para frenar las prácticas de descarga de aguas negras en áreas no autorizadas, y algunos han propuesto que se implementen sanciones más estrictas para las empresas y comercios responsables de este tipo de contaminación. Sin embargo, mientras no se tomen medidas definitivas, el problema sigue afectando a la comunidad y al medio ambiente de manera considerable.