Metrorrey Retiene a Menores Sin Pruebas

Metrorrey

El 31 de enero de 2025, un grupo de menores fue injustamente detenido y maltratado por guardias de seguridad de Metrorrey en la estación Padre Mier de la Línea 2 del Metro de Monterrey. La detención de los jóvenes se produjo después de que fueron acusados de haber cometido un acto de vandalismo al supuestamente haber rayado las instalaciones del metro con aerosol. Sin embargo, los menores aseguran que no fueron responsables de dicho acto y que solo se encontraban en el lugar patinando cuando un grafitero desconocido dejó una lata de aerosol cerca de ellos y huyó.

El hecho fue denunciado por los jóvenes mediante redes sociales.

El incidente, que ha causado indignación entre los usuarios del sistema de transporte público y en redes sociales, dejó en evidencia las prácticas cuestionables de seguridad en el metro. A pesar de la falta de pruebas que los implicaran en el vandalismo, los jóvenes fueron retenidos durante un largo periodo, sometidos a insultos y amenazas por parte de los guardias, quienes ignoraron las declaraciones de testigos que confirmaban su inocencia. La situación solo se resolvió cuando el padre de uno de los menores llegó al lugar y exigió la liberación de su hijo.

El Caso de los Menores en Padre Mier

El hecho ocurrió cuando un grupo de jóvenes se encontraba en la estación Padre Mier del metro, donde aparentemente estaban realizando una actividad recreativa al patinar en la vía pública. Según los testimonios de los menores, ellos no tuvieron ninguna relación con el acto de vandalismo ocurrido en el lugar, sino que fueron sorprendidos por un grafitero desconocido que, al parecer, dejó una lata de aerosol cerca de ellos antes de escapar rápidamente. Los jóvenes aseguraron que ni ellos ni sus pertenencias tenían relación alguna con el daño a las instalaciones del metro.

Sin embargo, los guardias de seguridad de la estación los acusaron de ser los responsables del vandalismo sin contar con ninguna prueba sólida que los vinculara al incidente. A pesar de las explicaciones de los menores y la intervención de algunos testigos que respaldaban su versión de los hechos, los guardias continuaron con las acusaciones y procedieron a retenerlos, maltratándolos verbalmente durante el proceso.

Un video grabado por uno de los menores muestra el momento exacto en que los guardias de Metrorrey los insultan y amedrentan, mientras que los jóvenes intentan defenderse. La actitud de los guardias de seguridad se caracterizó por la falta de profesionalismo, ya que actuaron de manera agresiva, sin darles la oportunidad a los menores de explicar su versión de los hechos y sin tomar en cuenta las pruebas presentadas por los testigos.

La Intervención de un Familiar para la Liberación

La situación solo cambió cuando el padre de uno de los menores llegó a la estación para interceder por su hijo y sus amigos. Ante la presión de los padres y el clamor por la liberación de los jóvenes, los guardias de seguridad finalmente los dejaron en libertad. Este hecho pone de manifiesto la importancia de la intervención de familiares en casos de abuso de autoridad, ya que fue gracias a la llegada del padre que los menores pudieron ser liberados sin mayores consecuencias.

El padre, al llegar a la estación, exigió a los guardias de seguridad que liberaran a los jóvenes y les dieran una explicación por el trato que habían recibido. Tras un forcejeo verbal, los menores fueron liberados, pero las secuelas del maltrato y la injusticia que sufrieron los dejaron con un sentimiento de impotencia ante la forma en que se manejó el incidente.

A pesar de la liberación de los menores, la indignación y el rechazo por parte de los ciudadanos hacia el actuar de los guardias de Metrorrey y la falta de responsabilidad por parte de las autoridades no se hicieron esperar. Las redes sociales se inundaron de comentarios y publicaciones que exigían justicia por lo sucedido y que criticaban abiertamente el abuso de poder de los empleados de seguridad.

Reacciones en Redes Sociales y Críticas

El incidente captado en video generó una ola de reacciones en redes sociales, donde miles de personas se manifestaron en contra de lo sucedido. Los usuarios de plataformas como Twitter y Facebook expresaron su indignación por el maltrato y abuso de autoridad sufrido por los menores, cuestionando la actuación de los guardias de seguridad y la falta de empatía por parte de Metrorrey.

Las críticas se centraron no solo en el comportamiento de los guardias, sino también en la falta de protocolos adecuados para tratar situaciones similares en el sistema de transporte público. Muchos ciudadanos señalaron que la respuesta de los guardias fue desproporcionada, ya que no había pruebas de que los jóvenes fueran responsables del acto de vandalismo que se les imputaba.

El video del maltrato se compartió ampliamente en las redes sociales, lo que generó una presión significativa sobre las autoridades de Metrorrey para que se tomaran medidas en contra de los guardias responsables. La población exigió una disculpa pública y una revisión de los procedimientos de seguridad, a fin de evitar que situaciones como esta se repitieran en el futuro.

Además, la situación también generó un debate sobre la formación y el entrenamiento de los guardias de seguridad que trabajan en el sistema de transporte público. Muchos usuarios pidieron que se implementaran capacitaciones más rigurosas para los empleados de Metrorrey, con el objetivo de que pudieran manejar este tipo de situaciones con mayor profesionalismo y sin recurrir al abuso de poder.

Demandas de Justicia y Cambios en Protocolos de Seguridad

A raíz de lo sucedido, diversos colectivos y organizaciones civiles comenzaron a exigir que se tomaran acciones inmediatas para que se hiciera justicia por el maltrato sufrido por los menores. Entre las demandas, se incluían la destitución de los guardias responsables del abuso y la implementación de medidas para garantizar que los derechos de los usuarios fueran respetados en todo momento.

Asimismo, se hizo un llamado a las autoridades de Metrorrey para que revisaran sus protocolos de seguridad y establecieran nuevas normativas para manejar este tipo de incidentes. La seguridad del sistema de transporte público es una prioridad, pero también lo es garantizar que los procedimientos se lleven a cabo de manera justa y respetuosa con todos los usuarios, sin importar su edad o estatus.

El caso de los menores retenidos injustamente en la estación Padre Mier del Metro de Monterrey es un claro ejemplo de la necesidad de cambiar la forma en que se gestionan los casos de seguridad en el sistema de transporte público. Las autoridades deben ser más transparentes en sus procedimientos y asegurarse de que sus empleados actúen siempre bajo los principios de justicia y respeto a los derechos humanos.

En conclusión, el incidente ocurrido en la estación Padre Mier deja en evidencia las fallas en el sistema de seguridad del Metro de Monterrey y la falta de protocolos adecuados para manejar situaciones conflictivas. Este evento subraya la importancia de mejorar la formación y capacitación de los guardias de seguridad, así como de revisar los procedimientos y asegurarse de que los derechos de todos los usuarios sean protegidos en todo momento. Las autoridades tienen la responsabilidad de tomar medidas inmediatas para evitar que este tipo de situaciones se repitan en el futuro y garantizar un trato justo y respetuoso para todos.