Se cumple una semana desde que la tormenta Alberto golpeara Nuevo León, dejando a 31 municipios con graves daños y a 51 en estado de emergencia. Sin embargo, el gobernador Samuel García aún no ha comenzado los trabajos de reconstrucción, priorizando en cambio su defensa en el juicio político en Ciudad de México.
Daños Extensos en Nuevo León
La tormenta Alberto, que azotó Nuevo León hace una semana, ha dejado una estela de destrucción en su paso, afectando gravemente la infraestructura y la vida cotidiana de sus habitantes. Con 31 municipios declarando daños significativos y 51 en estado de emergencia, la situación es crítica. Las comunidades están enfrentando colapsos en los sistemas de agua, electricidad y transporte, dejando a miles de residentes sin servicios básicos y con un futuro incierto.
La magnitud del desastre se refleja en la incapacidad de muchas áreas para comunicarse o recibir ayuda rápidamente. Localidades como Aramberri, Zaragoza e Iturbide están completamente incomunicadas, lo que agrava aún más la crisis humanitaria que se vive en la región. La población se encuentra desesperada, enfrentando no solo los estragos de la tormenta, sino también una sensación de abandono por parte de las autoridades estatales.
Ausencia del Gobernador en Crisis
En medio de esta emergencia, la atención del gobernador Samuel García parece estar en otro lugar. Mientras los ciudadanos de Nuevo León lidian con los efectos devastadores de la tormenta, García se encuentra en Ciudad de México, centrado en su defensa contra un juicio político y apoyando la impugnación electoral de su esposa, Mariana Rodríguez. Esta ausencia en un momento tan crítico ha generado indignación y frustración entre la población, que siente que sus necesidades más urgentes están siendo ignoradas.
La falta de una respuesta inmediata y efectiva por parte del gobierno estatal ha llevado a cuestionamientos sobre las prioridades de la administración de García. Muchos se preguntan por qué el gobernador no ha regresado de inmediato para coordinar los esfuerzos de reconstrucción y proporcionar el liderazgo necesario en esta crisis. La percepción generalizada es que el gobernador está más enfocado en sus asuntos personales que en las necesidades de su estado.
Reacciones y Críticas a la Gestión Estatal
La reacción de la comunidad ha sido de creciente descontento. Las redes sociales y los medios locales se han llenado de críticas hacia la administración de Samuel García, acusándolo de negligencia y falta de empatía. La opinión pública está cada vez más convencida de que el gobernador está fallando en su deber de proteger y asistir a los ciudadanos en momentos de necesidad extrema.
Las imágenes de infraestructuras colapsadas, viviendas destruidas y familias enteras luchando por sobrevivir sin acceso a agua potable o electricidad han aumentado la presión sobre el gobierno estatal para que actúe con rapidez y eficacia. Sin embargo, hasta ahora, la respuesta ha sido lenta y desorganizada, exacerbando la crisis y aumentando la desesperación entre los afectados.