Vecinos de distintas colonias en Monterrey y Guadalupe se encuentran frustrados y preocupados debido a que han estado esperando hasta cinco meses para que Agua y Drenaje finalice diversas reparaciones en sus comunidades.
La prolongada espera ha generado no solo inconvenientes en el tránsito, sino también riesgos de accidentes y un aumento en la posibilidad de propagación del dengue, lo que ha llevado a muchos a alzar la voz sobre la situación insostenible que enfrentan.
Obras inconclusas y sus consecuencias
En Monterrey, un claro ejemplo de esta problemática se presenta en la Colonia Terminal. Hace aproximadamente dos meses, una cuadrilla de Agua y Drenaje abrió una zanja en la calle Pedro Noriega con el objetivo de reparar una fuga. Sin embargo, desde entonces, los trabajos han quedado detenidos, dejando a los residentes en una situación alarmante. La acumulación de agua en la zanja no solo representa un obstáculo vial, sino que también crea un ambiente propicio para la proliferación de mosquitos.
La situación se replica en otras colonias como Residencial Española, situada en el sur de la ciudad, los habitantes también se han quejado de la falta de atención por parte de Agua y Drenaje. Dos obras han permanecido abandonadas durante más de un mes, y las quejas no han cesado. En la Calle Mar de Plata, entre Gaucho y Lope de Vega, el organismo abrió dos pozos para reparar una fuga de drenaje, pero nunca regresaron para taparlos.
La falta de respuesta a las obras
La frustración entre los vecinos es palpable. En otro punto de la ciudad, en Amecameca, entre José Manuel Plowells y Avenida Revolución, también permanecen dos pozos abiertos tras la intervención de Agua y Drenaje para reparar una fuga, lo que ha llevado a los residentes a cuestionar la eficacia de la empresa pública.
En Guadalupe, específicamente en la Colonia Paseo de San Miguel, los problemas se agravan. Los vecinos llevan lidiando con una obra que, según informaron, ha estado en proceso de reparación durante cinco meses.
Problemas estructurales en Agua y Drenaje
La falta de atención y la acumulación de obras inconclusas ponen de relieve problemas más profundos dentro de la gestión de Agua y Drenaje. El 5 de septiembre, Juan Ignacio Barragán, director del organismo, solicitó al Congreso local la aprobación para contraer una deuda a largo plazo de mil 660 millones de pesos.
Esta solicitud se realiza en un contexto donde las operaciones del organismo estatal podrían verse comprometidas, lo que genera aún más dudas entre los ciudadanos sobre la capacidad de la empresa para gestionar adecuadamente los recursos y atender las necesidades de la comunidad.
Los vecinos, que se sienten abandonados y olvidados, han expresado su deseo de que se tomen medidas inmediatas para solucionar las obras inconclusas. Las calles cerradas y las zanjas abiertas no solo afectan la movilidad, sino que también representan un riesgo para la salud pública, especialmente en un contexto donde la propagación de enfermedades como el dengue es una preocupación constante.
Mientras tanto, los habitantes de estas colonias continúan esperando respuestas y soluciones. La falta de comunicación efectiva entre las autoridades y los ciudadanos agrava la situación, ya que muchos no saben a quién acudir para resolver sus problemas.