En un contexto de tensiones políticas y parálisis legislativa, el Gobernador de Nuevo León, Samuel García, junto a los diputados coordinadores de los diferentes partidos en el Congreso local y la presidenta del Legislativo, Lorena de la Garza, sostuvieron el día de ayer una reunión que marcó el inicio de un nuevo acercamiento. Sin embargo, a pesar de la voluntad expresada por ambas partes, no se lograron establecer acuerdos concretos durante este primer encuentro, que tuvo lugar en el Salón Juárez del Palacio estatal.
Un encuentro marcado por tensiones
Este primer diálogo, que se prolongó durante 98 minutos, fue caracterizado por un inicio ríspido. Los legisladores del PRI y del PAN hicieron sentir sus reclamos hacia el mandatario emecista, quien por su parte se disculpó por lo que calificó como actos de presión y hostigamiento político que se habían dado en el pasado. García ofreció dejar de lado los intereses partidistas para enfocarse en avanzar en la agenda legislativa del Estado.
Al concluir la reunión, las partes involucradas informaron que la conversación se centró principalmente en la necesidad de avanzar en la elaboración del Presupuesto 2025. Además, se acordó celebrar una nueva reunión el próximo martes, en la que se contará con la presencia del Tesorero estatal, para tratar otros temas relevantes.
Entre los asuntos que se planean abordar en futuras sesiones están la entrega de recursos pendientes a los municipios, la designación del Fiscal General y la publicación de varios decretos que aún no han sido formalmente ratificados.
El Gobernador expresó su optimismo respecto a este nuevo intento de colaboración: “Tengo el ánimo de que sea como el primer año de Gobierno, que logramos sacar el Presupuesto”. García añadió que “falta mucho para 2027” —año electoral— y que no tenía sentido continuar en una dinámica de conflicto, instando a todos a centrarse en el desarrollo positivo de Nuevo León.
Expectativas de diputados sobre la disposición del Ejecutivo
Lorena de la Garza, presidenta del Congreso y representante del PRI, también ofreció sus impresiones sobre la reunión. Manifestó su esperanza de que la disposición mostrada por el Gobernador se traduzca en acuerdos reales y no en intentos de imposición. “Fue una reunión de ‘saque'”, señaló, y enfatizó que para el próximo encuentro esperan tener acuerdos puntuales que no lleven a una nueva dinámica de persecución política; además, dijo tener toda la disposición de trabajar por Nuevo León.
A diferencia de otros encuentros previos que se habían llevado a cabo con los Alcaldes de la región, los Diputados en esta ocasión decidieron no aceptar tomarse fotografías al concluir la reunión, lo que evidencia un ambiente de desconfianza.
Además, se supo que los coordinadores del PAN y del PRI, Carlos de la Fuente y Heriberto Treviño, respectivamente, rechazaron el desayuno que se les ofreció tras el diálogo.
Treviño, tras la reunión, comentó: “En este primer diálogo algunos tomamos ‘Broncolín’. Veníamos con el pecho cargado y tuvimos que exponer algunas de las cosas que se vivieron en el pasado”. A pesar de las tensiones iniciales, el legislador también reconoció que el diálogo fue respetuoso y cordial, aunque las diferencias y agravios del pasado no pudieron ser ignorados.
De la Fuente, por su parte, subrayó la importancia de retomar un diálogo directo entre las partes y mencionó que en las próximas reuniones se comenzarán a abordar cuestiones críticas como los recursos no entregados a los municipios, los decretos que no han sido publicados y el proceso de designación del Fiscal General. “Teníamos mucho tiempo de no vernos y teníamos muchas diferencias. Qué bueno que podamos platicar y poner a consideración los agravios que hubo de ambas partes”, indicó.
Señalamientos sobre el pasado y futuro incierto
Durante la reunión, también se mencionó de manera directa a Miguel Ángel Flores, ex titular de la Oficina de la Gubernatura y actual coordinador de MC en el Congreso, como responsable de los actos de hostigamiento político hacia miembros de la anterior Legislatura y sus familias.
Miguel Ángel Flores, tras el encuentro, admitió que el inicio de la reunión fue tenso, pero subrayó la necesidad de dejar atrás las diferencias. “Salieron algunos temas personales, algunas diferencias que se tuvieron en el pasado, pero creo que hay que dejar eso atrás”, afirmó.
Por su parte, la coordinadora de Morena, Anylú Bendición Hernández, también resaltó que, aunque no se lograron acuerdos concretos, este encuentro marcó el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre los Poderes del Estado. Además, Claudia Chapa, del PVEM, enfatizó el compromiso de todos los participantes de hacer un esfuerzo conjunto para cerrar bien el año y asegurar la aprobación del presupuesto.
Por su parte, la diputada del PRD, Perla Villarreal, mencionó que su asistencia fue una obligación política, y María Guadalupe Rodríguez, del PT, opinó que se establecieron las bases para una relación más cordial entre los diferentes poderes.