En medio de una creciente crisis de violencia, la mañana se manchó de rojo con el asesinato de dos hombres mecánicos y hermanos afuera de un taller en Guadalupe. Las víctimas fueron atacados a balazos mientras trabajaban en un auto, en su taller en Av. Pablo Livas en la Colonia Rafael Ramírez.
José Luis Espinosa de 31 años, murió en el lugar del ataque, mientras que su hermano Jesús Rodríguez, de 40, falleció posteriormente en el hospital, debido a la gravedad de sus heridas.
El ataque ocurrió a plena luz del día, alrededor de las 9:40 de la mañana, causando pánico entre las personas que se encontraban en el área. Testigos que caminaban por el lugar y personas en la parada del Transmetro fueron testigos de la brutal agresión. Los hermanos estaban revisando un Volkswagen Jetta, detenido frente al taller, cuando una camioneta Nissan Murano gris se detuvo abruptamente. Dos sujetos armados descendieron del vehículo y, al percatarse de la situación, las víctimas intentaron huir.
José Luis Rodríguez corrió por la banqueta hacia la calle Agua Nueva, pero fue alcanzado por los disparos y cayó sin vida. Su hermano Jesús trató de resguardarse dentro del taller, pero también fue alcanzado por las balas y herido de gravedad, falleciendo poco después en el hospital.
Ataque Violento con Arma de Fuego en Guadalupe Deja Dos Víctimas
El ataque fue sumamente violento y premeditado, según revelaron las primeras investigaciones. Los dos agresores dispararon en repetidas ocasiones contra las víctimas. José Luis recibió un disparo en la nuca, otro en la espalda y un último en el hombro derecho, lo cual provocó su muerte instantánea en el lugar. Jesús, por su parte, sufrió heridas graves, incluyendo un disparo en la cabeza y otro en el hombro derecho, lo que finalmente resultó fatal.
La policía informó que en el lugar del ataque fueron encontrados cinco casquillos de balas calibre .40, que serán analizados como parte de las investigaciones. Tras el ataque, los agresores subieron rápidamente a la Nissan Murano, donde un tercer cómplice los esperaba con el motor encendido. Los tres huyeron a toda velocidad, dirigiéndose al poniente por la avenida Pablo Livas.
La avenida fue cerrada en su totalidad para llevar a cabo la investigación y el levantamiento de evidencias, lo que provocó congestionamiento vial en la zona. Este ataque evidencia nuevamente la ola de violencia que afecta a la región y que continúa generando víctimas mortales, causando además una sensación de inseguridad entre los habitantes de Guadalupe y otras áreas del Estado.
Violencia a Plena Luz del Día
La brutalidad del ataque y el hecho de que ocurriera en un lugar público y a plena luz del día dejaron una fuerte impresión en la comunidad. Personas en la parada del Transmetro y transeúntes que presenciaron el incidente sufrieron una crisis nerviosa por la violencia del evento. Entre ellos, una mujer que estaba en la estación del Transmetro necesitó atención de los paramédicos, tras experimentar una crisis de nervios y una descompensación.
Este incidente generó una ola de preocupación y miedo en la comunidad de Guadalupe, donde cada vez son más frecuentes los episodios de violencia. Los residentes exigen mayor presencia policial y una respuesta efectiva ante los crecientes índices de inseguridad. Las autoridades aún no han dado a conocer el posible móvil de este ataque, y la policía ha iniciado una investigación para tratar de esclarecer los motivos y localizar a los responsables de esta agresión.
La frecuencia de ataques violentos en áreas concurridas aumenta la percepción de inseguridad entre los habitantes, quienes temen por su integridad incluso en situaciones cotidianas. El asesinato de los hermanos mecánicos es un reflejo del complejo escenario de seguridad que enfrenta la entidad, y es una muestra de la necesidad urgente de una estrategia efectiva que aborde esta problemática.
H3: Un llamado a la acción
La violencia en las calles de Guadalupe y otras zonas del Estado plantea un desafío para las autoridades, que deben responder ante una comunidad que cada vez se siente más expuesta. Los habitantes de la Colonia Rafael Ramírez y sus alrededores esperan respuestas y medidas efectivas que reduzcan la inseguridad. En tanto, la investigación de este caso continúa en curso, mientras se espera que las autoridades logren dar con los responsables.