Imaginen la conmoción de revisar sus cuentas bancarias en el día de pago y descubrir que están en CERO después de todo el esfuerzo invertido en sus labores. Este acto inhumano ha afectado a miles de empleados que, de la noche a la mañana, se encuentran sin el sustento que les corresponde por su arduo trabajo. De esto y más es capaz Samuel García, quien ha cruzado la línea al utilizar su influencia de manera cobarde y vil para retener el pago de 7 mil servidores públicos.
El Lamentable Juego de Poder de Samuel García
La retención del pago de 7 mil servidores públicos y organismos autónomos es un golpe bajo, afectando no sólo a individuos inocentes, sino también socavando la integridad de las instituciones. Este acto cobarde deja en evidencia la falta de escrúpulos de Samuel García, quien continúa jugando sucio para satisfacer sus propios intereses políticos.
La Indignación Crece en NL
El hecho de dejar sin quincena a miles de servidores públicos como represalia política plantea interrogantes sobre la responsabilidad y la ética que deben tener aquellos que tienen un alto grado de influencia en la sociedad. La utilización de su posición para castigar a individuos inocentes no solo es una afrenta a la moralidad, sino que también genera un precedente peligroso en la participación de los influencers en asuntos políticos. Los regios han expuesto su preocupación sobre el papel de estos personajes y exigen estándares éticos más elevados en su comportamiento público.