Blindaje del Palacio de Gobierno Genera Críticas y Dudas
El Palacio de Gobierno de Nuevo León amaneció este 25 de noviembre rodeado de murallas metálicas, una acción que no pasó desapercibida para los transeúntes ni para los ciudadanos que frecuentan el centro de Monterrey. Según fuentes extraoficiales, este blindaje habría sido colocado como medida preventiva ante posibles manifestaciones con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una fecha destinada a la reflexión y la acción contra la violencia de género.
Día de conmemoración, pero también de protesta obstruida por blindaje
El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer suele ser una jornada marcada por actividades que buscan visibilizar la problemática de la violencia de género y exigir justicia para las víctimas. Sin embargo, la decisión de blindar el Palacio de Gobierno ha generado críticas en redes sociales y entre ciudadanos que consideran que esta medida refleja un distanciamiento del Gobierno hacia las demandas legítimas de la sociedad.
“En lugar de escuchar las demandas, levantan barreras. Esto no resuelve nada”, expresó una transeúnte que observaba las murallas instaladas alrededor del edificio gubernamental.
Jubilados se suman a las exigencias
Además de la conmemoración del 25 de noviembre, los alrededores del Palacio de Gobierno fueron escenario de otra protesta: un grupo de jubilados de la Sección 50 se plantó en el lugar exigiendo el pago de sus aguinaldos y el aumento de sus pensiones conforme a lo estipulado por la ley.
“Es una burla que tengamos que estar aquí exigiendo algo que por derecho nos corresponde. Mientras ellos se protegen tras murallas, nosotros seguimos esperando respuestas”, declaró uno de los manifestantes.
Los jubilados, muchos de ellos adultos mayores, se manifestaron de manera pacífica, pero con la firmeza de quienes sienten que sus derechos han sido vulnerados.
Blindaje: ¿protección o evasión?
El blindaje del Palacio de Gobierno ha levantado cuestionamientos sobre las prioridades del Estado en contextos de protesta social. Si bien las autoridades argumentan que se trata de una medida preventiva para evitar daños al edificio, el mensaje que perciben muchos ciudadanos es de lejanía e insensibilidad hacia las causas sociales.
Esta acción contrasta con el significado del 25 de noviembre, una fecha que busca generar espacios para escuchar y atender las demandas de mujeres que enfrentan violencia. En lugar de diálogo, las murallas se han convertido en símbolo de separación entre el Gobierno y la ciudadanía.
Reflexión sobre el papel del Gobierno
Las murallas metálicas alrededor del Palacio de Gobierno representan más que una barrera física; son una barrera simbólica que divide a las autoridades de los ciudadanos que buscan ser escuchados. Tanto las mujeres que conmemoran el 25 de noviembre como los jubilados de la Sección 50 comparten una demanda común: justicia y cumplimiento de derechos.
El blindaje podría interpretarse como una muestra de la falta de disposición del Gobierno para abrirse al diálogo en momentos clave, lo que genera un descontento creciente entre la población.