Controversia en el Tribunal Administrativo de Nuevo León
El Tribunal de Justicia Administrativa (TJA) de Nuevo León ha sido foco de críticas tras revelarse que varios de sus funcionarios actuales provienen del despacho legal del gobernador Samuel García y su padre, Samuel García Mascorro. Este vínculo ha generado un debate sobre la imparcialidad y la independencia de un órgano que debería actuar como árbitro neutral en los conflictos entre ciudadanos y autoridades.
Empleados del despacho ahora en el TJA
La controversia comenzó cuando se supo que al menos cuatro ex empleados del despacho Firma Jurídica y Fiscal, propiedad de la familia García, ahora ocupan posiciones clave dentro del TJA. Entre ellos se encuentra Roberto Rodríguez, actual presidente del tribunal, quien fue designado a su cargo en abril pasado en medio de cuestionamientos sobre el proceso de selección. Junto a él, Édgar David Rodríguez Loredo, José Raúl Calderón Roca y César Daniel Páez Martínez también forman parte del equipo del TJA, todos ellos con vínculos previos al despacho de los García.
Una fotografía tomada durante un festejo en el despacho de Samuel García Mascorro, donde se ven a estos funcionarios junto al padre del gobernador, ha sido utilizada como prueba de la estrecha relación entre ellos. Esta imagen ha alimentado las sospechas de que el tribunal podría no ser tan independiente como debería, y ha generado preocupación entre aquellos que ven en esta cercanía un riesgo para la imparcialidad del TJA.
Dudas sobre la independencia del tribunal de Nuevo León
La incorporación de ex empleados del despacho de Samuel García al TJA ha levantado alarmas sobre la imparcialidad del tribunal, especialmente en un momento en que dos de los tres miembros de la Sala Superior del TJA son percibidos como cercanos al partido Movimiento Ciudadano (MC), del que forma parte el gobernador. Roberto Rodríguez, actual presidente del TJA, y Ethel Maldonado, magistrada de la Sala Superior, tienen antecedentes vinculados a MC, lo que ha generado dudas sobre la capacidad del tribunal para actuar con autonomía.
Estas preocupaciones han llevado a cuestionar la capacidad del TJA para tomar decisiones sin influencia política, lo que es fundamental para mantener la confianza en la justicia administrativa del estado. La percepción de que el tribunal podría estar sesgado en favor del gobierno ha dañado su credibilidad y ha avivado las críticas sobre la forma en que se manejan los nombramientos dentro de esta institución.
Polémicas recientes dentro del TJA de Nuevo León
El TJA ha estado en el centro de varias controversias en los últimos meses, lo que ha puesto en duda la ética y la integridad de sus miembros. En noviembre de 2022, Roberto Rodríguez fue criticado por un viaje a Emiratos Árabes Unidos y Qatar, donde asistió a la Fórmula 1 y al Mundial de Fútbol, a pesar de tener menos de un año en su cargo. Este viaje, en el que también participó Édgar David Rodríguez Loredo, otro funcionario del TJA con vínculos al despacho de Samuel García, provocó indignación y cuestionamientos sobre la dedicación de los magistrados a sus responsabilidades.
Además, en diciembre de 2022, se reveló que la magistrada Ethel Maldonado había contratado a su hijastro y a la novia de este para trabajar en el tribunal, lo que generó nuevas críticas y alimentó la percepción de nepotismo en la gestión del TJA. Estos incidentes han debilitado la confianza en el tribunal y han resaltado la necesidad de mayor transparencia y responsabilidad en sus operaciones.