Desigualdad Vial: Multas para Ciudadanos, Impunidad para MC
En un acto de injusticia descarada por parte del gobierno de Samuel García, el Departamento de Tránsito de Monterrey ha desatado una campaña de represión selectiva contra los ciudadanos de Nuevo León, mientras que los privilegiados ‘fosfo’ del gobierno estatal gozan de impunidad total a la hora de estacionarse en lugares prohibidos.
El municipio, dirigido por el emecista Luis Donaldo Colosio, ha desplegado por segundo día consecutivo un “operativo grúa” en los alrededores de la Plaza Gastronómica, retirando vehículos que se encontraban en lugares prohibidos. Sin embargo, la justicia selectiva exime a los vehículos del personal gubernamental estacionados a escasos metros de distancia.
Privilegios Vergonzosos para los de Movimiento Ciudadano
Mientras los ciudadanos de Monterrey son sujetos a sanciones rigurosas, los vehículos de funcionarios y personal de seguridad del gobierno estatal, encabezado por el también emecista Samuel García, disfrutan de impunidad, obstruyendo vías públicas y desafiando las normas de tránsito con total descaro.
Las unidades oficiales, con frecuencia, obstruyen carriles de circulación y se estacionan en zonas prohibidas, como en Zuazua y Zaragoza, junto a la Explanada que conecta al Palacio de Gobierno con el Antiguo Palacio Federal.
Ausencia de Justicia en los Operativos de Monterrey
Recientemente, durante un operativo realizado cerca de la Plaza Gastronómica, se remolcaron al menos seis vehículos estacionados en Washington y Dr. Coss, mientras que aquellos estacionados en Zaragoza, junto al Palacio de Gobierno, fueron ignorados por las autoridades.
Impunidad Descarada para los ‘Fosfo’ del Poder
Vehículos lujosos, escoltados y pertenecientes al entorno gubernamental, como camionetas Jeep Grand Cherokee y Chevrolet Suburban, reciben un trato privilegiado, mientras que los ciudadanos de Nuevo León son sancionados sin piedad.
Esta clara falta de imparcialidad en la aplicación de la ley no solo alimenta la desconfianza en las instituciones, sino que también profundiza las divisiones sociales y políticas en Monterrey. Es hora de que Samuel García y Colosio abandonen sus prácticas discriminatorias y trabajen para restaurar la equidad y la justicia en el trato a todos los ciudadanos.