Inseguridad en Autopista a Reynosa: Robos sin Control
Falta de vigilancia en la autopista
La autopista a Reynosa continúa siendo escenario de asaltos y robos a automovilistas, a pesar de los anuncios del Gobierno de Nuevo León sobre operativos reforzados de vigilancia. En el kilómetro 148, a la altura de General Bravo, tres conductores fueron despojados de sus camionetas en un lapso de horas. Las víctimas denunciaron que no había presencia de elementos de seguridad, ni de la Guardia Nacional ni de Fuerza Civil, dejando a los delincuentes operar sin obstáculos.
Entre los vehículos robados se encuentran una Ford F-150 King Ranch, una Suburban 2007 (que fue recuperada horas después en Tamaulipas) y una Toyota Tundra 2024. Los atracos ocurrieron a plena luz del día, dejando en evidencia la falta de vigilancia en una zona que ya había sido identificada como un foco rojo de inseguridad. Este incidente ocurrió a pocos días del Black Friday, una fecha que incrementa el flujo vehicular en la autopista y que ya había sido señalada como un periodo crítico para reforzar la seguridad.
Promesas de seguridad incumplidas
Hace apenas unas semanas, el Gobierno de Nuevo León anunció un operativo especial para reforzar la vigilancia en la autopista a Reynosa. Este plan incluía patrullajes constantes y la colaboración entre Fuerza Civil y la Guardia Nacional. Sin embargo, los hechos recientes demuestran que estas acciones no se llevaron a cabo o fueron insuficientes, dejando a los automovilistas desprotegidos.
El kilómetro 148 de esta autopista ha sido escenario recurrente de robos y retenes ilegales, lo que ha generado una creciente preocupación entre los ciudadanos que transitan por esta vía. La falta de resultados tangibles en materia de seguridad ha puesto en entredicho la eficacia de las estrategias implementadas por las autoridades estatales y federales.
Los residentes y viajeros frecuentes señalan que, a pesar de los constantes anuncios de operativos, la presencia de cuerpos de seguridad sigue siendo prácticamente inexistente. Esto ha llevado a que los delincuentes actúen con mayor confianza, afectando no solo a los conductores locales, sino también a quienes utilizan esta carretera como conexión entre Nuevo León y Tamaulipas.
La inseguridad y sus consecuencias
Los asaltos en la autopista a Reynosa no solo representan una amenaza para la seguridad de los automovilistas, sino que también tienen implicaciones económicas y sociales. La pérdida de vehículos, el daño psicológico a las víctimas y el impacto en la percepción de seguridad afectan directamente la calidad de vida de los ciudadanos y la actividad económica en la región.
A pesar de que uno de los vehículos robados fue recuperado en Tamaulipas, esto no compensa la incertidumbre que enfrentan quienes transitan por esta vía. La falta de una respuesta contundente por parte de las autoridades ha llevado a que las denuncias y quejas ciudadanas se multipliquen, exigiendo acciones inmediatas para garantizar la seguridad en esta carretera.