Nuevo León Pierde Miles de Litros de Agua por Segundo en Fugas

AGUA Y DRENAJE MONTERREY

La escasez de agua en Nuevo León se agrava con el colapso de la red de drenaje y la falta de atención a las fugas, evidenciando un preocupante desinterés por parte del gobierno de Samuel García y la paraestatal Agua y Drenaje.

Nuevo León enfrenta una pérdida alarmante de casi 3,000 litros por segundo debido a fugas en su sistema de suministro de agua. Este desperdicio, que representa el 17% del agua potable, es un golpe directo en medio de la sequía y la escasez de lluvia.

El Inadecuado Actuar de Agua y Drenaje

La incapacidad de Agua y Drenaje para hacer frente a las numerosas fugas en el Área Metropolitana de Monterrey es evidente. Con un rezago del 20% en la atención de estas fugas, la paraestatal ha dejado a miles de ciudadanos sin solución para sus problemas de suministro.

Los datos oficiales son contundentes: solo se atendió el 80% de las incidencias reportadas por los usuarios el año pasado. Con casi 38,000 reportes de pérdida de agua, solo se resolvieron poco más de 31,000, dejando a muchos sin respuesta.

Respuestas Insuficientes del Gobierno Estatal

Incluso cuando se atienden las fugas, el tiempo de respuesta es inaceptablemente largo. Aunque en casos óptimos la paraestatal tarda de cero a dos días en tomar medidas, este no es el estándar para la mayoría de los residentes.

El gobierno de Nuevo León reconoce el desafío de mantener una infraestructura que, en el caso del primer cuadro de Monterrey, tiene más de un siglo de antigüedad. Con tuberías de asbesto-cemento con más de 50 años, la rehabilitación representa un costo inédito para el presupuesto estatal.

Un Futuro Incierto para Nuevo León

A pesar de los esfuerzos de la ciudadanía por reducir su consumo diario de agua, el desperdicio debido a fugas sigue en aumento. Mientras que el gasto por habitante ha disminuido, las fugas no resueltas están agotando los recursos hídricos de la región.

La situación actual en Nuevo León es un recordatorio urgente de la necesidad de una acción gubernamental efectiva y una gestión responsable de los recursos hídricos para garantizar un futuro sostenible para todos los habitantes del estado.