Obras Inconclusas en el Metro de Monterrey
La construcción de las nuevas Líneas 4 y 6 del Metro de Monterrey, destinadas a mejorar la conectividad en la metrópoli y reducir el tráfico, enfrenta serios problemas de avance. Estas obras, concebidas para conectar el Aeropuerto Internacional de Monterrey hasta Santa Catarina a través de un viaducto de 41 kilómetros, han sido calificadas como “fantasmas” debido a la escasa presencia de trabajadores en los puntos de construcción. Los cierres y restricciones en las avenidas han ocasionado un caos vial constante en la ciudad, y el ritmo de trabajo ha disminuido hasta en un 80% desde julio debido a la falta de pagos a las constructoras responsables del proyecto. A pesar de que las autoridades han intentado transmitir una imagen de progreso, los recorridos recientes reflejan lo contrario: varias secciones carecen de actividad y se han quedado sin la mano de obra necesaria para avanzar.
Falta de trabajadores en obra
El proyecto de las Líneas 4 y 6 del Metro fue anunciado como una solución para el tráfico en Monterrey y su área metropolitana, prometiendo una conexión eficiente y rápida a lo largo de 41 kilómetros. Sin embargo, la realidad dista mucho de las expectativas. Los recorridos realizados por periodistas de El Norte en varios frentes de construcción revelaron que, en tramos clave, la presencia de trabajadores es casi inexistente. En la Prolongación Madero, por ejemplo, el tramo que corresponde a la Línea 6 estaba desierto, sin ningún trabajador visible, aunque aún existen cierres viales y trabajos sin concluir. Esta situación no es aislada: otros puntos de construcción también muestran un panorama desolador, con escasa o nula actividad en lugares que deberían estar en plena labor.
Uno de los testimonios recogidos en el lugar ilustra el problema. Un trabajador de la Línea 6 comentó de forma sarcástica que “aquí ya se terminó… pero el dinero, porque todavía hay pendientes, pero no hay lana para hacerlos”. Esta declaración refleja la frustración de los empleados, quienes ven que el proyecto avanza a medias debido a la falta de recursos. Además, en el tramo de Churubusco a Avenida Larga Vista, la plantilla laboral ha caído significativamente. La falta de pago a las empresas constructoras ha provocado que el número de trabajadores se reduzca en un 80%, dejando solo a aquellos que tienen contratos directos con las empresas para realizar labores menores o para cuidar los equipos de construcción.
Efectos de los cierres viales en Monterrey
La falta de avance en las obras no solo afecta la culminación de las líneas del Metro, sino que también ha generado un impacto negativo en el tránsito de Monterrey. Las restricciones viales impuestas por la construcción están causando un caos en las avenidas afectadas, complicando la circulación diaria y elevando los tiempos de traslado para miles de automovilistas. A pesar de la falta de actividad en varios frentes, los cierres permanecen, obstruyendo carriles y limitando el flujo vehicular en zonas clave de la ciudad.
En la Avenida Constitución, donde se realiza la construcción de la Línea 4, se observó la misma problemática. En este punto, ubicado entre las avenidas Revolución y Gonzalitos, los trabajadores apenas sumaban 45, y muchos de ellos parecían estar sin tareas definidas, sentados o caminando sin una aparente labor asignada. La única actividad significativa se concentraba en una pequeña sección a la altura del monumento a la Virgen de Guadalupe, en el sector Obispado, donde aún se llevaban a cabo algunas excavaciones.
Este tipo de interrupciones sin avances visibles ha generado molestias entre los conductores y habitantes de Monterrey, quienes ven cómo su vida cotidiana se ve afectada sin resultados tangibles en las obras del Metro. Ante este panorama, algunos ciudadanos cuestionan la gestión del proyecto y la eficiencia de las autoridades responsables.
Respuesta oficial y dudas persistentes
A pesar de la evidencia de problemas en la obra, las autoridades han sostenido que las nuevas Líneas 4 y 6 no se han visto afectadas por la falta de recursos de la misma manera que otros proyectos de infraestructura, como la Carretera Interserrana. Hernán Villarreal, Secretario de Movilidad de Nuevo León, aseguró que los trabajos en el Metro de Monterrey continúan, aunque admitió que se han enfocado en ciertos puntos específicos. Sin embargo, los recorridos realizados por El Norte contradicen esta versión, mostrando un panorama en el que la actividad laboral es casi nula en la mayoría de los puntos visitados.
Varios trabajadores de la obra han manifestado su descontento debido a la incertidumbre sobre la continuación del proyecto. Las demoras en los pagos han llevado a una disminución drástica de la plantilla laboral y a una ralentización general en el progreso. A esto se suma la preocupación de los habitantes de Monterrey, quienes han sido testigos de los cierres viales sin avances aparentes y de los efectos negativos que estos generan en el tránsito. Muchos ciudadanos han comenzado a cuestionar si las obras se completarán en el tiempo prometido o si se convertirán en una deuda pendiente que seguirá afectando la movilidad de la ciudad.
Por otro lado, el secretario Villarreal ha insistido en que las obras se encuentran en curso y que no han sido abandonadas. Sin embargo, la falta de actividad en varias secciones y la persistencia de los cierres viales ha dejado dudas en la ciudadanía sobre la gestión de estos proyectos y el verdadero estado de las finanzas destinadas a la construcción de las nuevas líneas del Metro.