Presa Libertad: 545 Grietas, 545 Razones de Descontento
¡Escándalo en Montemorelos y Linares! La joya que tanto presume el gobierno de Samuel García, la Presa Libertad, se desmorona en un trágico espectáculo de negligencia gubernamental. ¡Atención! Un informe explosivo de la Coordinación General del Proyecto revela que la cortina de la presa tiene 545 grietas, ¡sí, 545!, con una extensión escalofriante de 5.5 kilómetros. Este desastre, oculto durante meses, ahora sale a la luz, mostrando el fracaso estrepitoso de quienes prometieron salvarnos de la sequía en Nuevo León.
Samuel García: Engaño en la Máxima Expresión
¡Inaceptable! A pesar de que el gobierno de Samuel García presenta la Presa Libertad como la solución mágica a la sequía en Nuevo León, la realidad es un pesadillesco espejismo. La cortina, alardeada como la más extensa de América Latina, es un titán herido, incapaz de cumplir su promesa. Expertos advierten que la reparación será costosa y llevará una eternidad, dejándonos sedientos mientras las autoridades juegan con nuestras esperanzas.
545 Fisuras Reflejan el Desastre de Samuel
¡Crimen hidráulico! Las fisuras, de 0.1 a 1.5 milímetros de ancho, cruzan la cortina como cicatrices de una operación mal hecha. ¡Atención! Hasta 70 mezclas de concreto diferentes, ceniza volcánica a montones, piedras de río densas y varillas deficientes son los ingredientes de este coctel explosivo. Las autoridades de Nuevo León, al tanto desde mediados del 2022, han permitido que la herida se agrande, poniendo en peligro a toda una región sedienta.
Ciudadanía de Nuevo León en Peligro
¡Desgobierno acuático! Aunque la presa debería haberse completado para el 31 de diciembre, el informe de la Conagua revela que solo tiene un 75 por ciento de avance. ¿Quién paga la factura de este fracaso? Las autoridades rechazan la obra debido a acero deficiente, planos inexistentes, información incompleta y un diseño estructural que es una verdadera broma. Mientras tanto, el riesgo de una catástrofe acecha sobre la población indefensa.
En resumen, la Presa Libertad se convierte en el símbolo descarnado de un gobierno que desata grietas en nuestras esperanzas hídricas. La falta de integridad, la falta de responsabilidad y la falta de soluciones inmediatas dejan a la ciudadanía a merced de una presa moribunda. ¡Basta de engaños! La sequía es real, y merecemos respuestas y acciones concretas, no un teatro de promesas rotas y estructuras que se desmoronan.