Trabajadores del Poder Judicial Protestan contra la Reforma

Judicial

Decenas de trabajadores del Poder Judicial de la Federación salieron ayer a las calles de Monterrey para manifestarse en contra de la propuesta de reforma judicial que sugiere la elección de jueces, magistrados y ministros por voto popular. Esta protesta, que se realizó a través de una caravana vehicular, es una respuesta directa a lo que consideran una amenaza a la independencia judicial, una de las piedras angulares del sistema de justicia en México.

La caravana partió de la sede del Poder Judicial en la Loma Larga y avanzó por algunas de las principales avenidas de la ciudad, generando un impacto tanto en el tráfico vehicular como en la opinión pública. Los manifestantes, que portaban banderas de México y pancartas con mensajes como “No a la reforma”, hicieron un llamado claro al Senado para que rechace esta iniciativa.

Contexto de la protesta por la Reforma Judicial

La propuesta de reforma judicial, impulsada por el gobierno federal, ha generado una fuerte controversia en diversos sectores de la sociedad, en especial entre los trabajadores del Poder Judicial. La reforma busca cambiar la manera en que se seleccionan a los jueces, magistrados y ministros, proponiendo que sean elegidos a través de un voto popular. Según los manifestantes, esta medida podría poner en peligro la imparcialidad y la autonomía del sistema judicial, ya que los jueces podrían verse influenciados por intereses políticos o populares, en lugar de basarse en el cumplimiento de la ley y la justicia.

El descontento ha sido especialmente fuerte en Monterrey, donde los trabajadores del Poder Judicial han salido a las calles en repetidas ocasiones para expresar su rechazo. La caravana que se llevó a cabo ayer es solo la más reciente de una serie de acciones que buscan ejercer presión sobre los legisladores para que no aprueben esta reforma.

Caravana hacia el aeropuerto

La caravana, compuesta por decenas de vehículos, recorrió varias de las principales arterias viales de Monterrey, incluyendo avenidas como Constitución y Morones Prieto. Aunque el ritmo de la manifestación fue relativamente lento, no se reportaron incidentes graves, y el tráfico, aunque afectado, fue gestionado adecuadamente por las autoridades.

La protesta culminó en el Aeropuerto Internacional de Monterrey, donde los manifestantes estacionaron sus vehículos y continuaron expresando su descontento frente a la Terminal A. Durante la protesta, se escucharon consignas como “¡No a la reforma judicial!” y “¡Independencia judicial, no votación popular!”. A pesar de la fuerte presencia de la Guardia Nacional en la zona, la manifestación se desarrolló de manera pacífica.

Al llegar al aeropuerto, los trabajadores del Poder Judicial recibieron el apoyo de varios usuarios del aeropuerto, quienes expresaron su solidaridad con la causa. Sin embargo, también hubo reacciones de sorpresa y confusión por parte de otros viajeros, que no esperaban encontrarse con una protesta en uno de los principales puntos de conexión de la ciudad.

Impacto de la reforma en la independencia judicial

Uno de los principales argumentos de los manifestantes es que la elección de jueces, magistrados y ministros a través del voto popular pondría en peligro la independencia del Poder Judicial. Actualmente, los jueces son seleccionados a través de procesos internos que buscan garantizar su imparcialidad y objetividad. Sin embargo, con la reforma, los jueces estarían sujetos a campañas electorales y a la influencia de los votantes, lo que, según los críticos, podría comprometer su capacidad para actuar de manera independiente y conforme a la ley.

Los manifestantes también señalaron que esta reforma podría abrir la puerta a la politización del sistema judicial, ya que los jueces podrían verse obligados a tomar decisiones basadas en la popularidad o en los intereses políticos de quienes los eligieron, en lugar de basarse en los principios de justicia y equidad. Además, advirtieron que la reforma podría generar una mayor inestabilidad en el sistema judicial, lo que afectaría la capacidad de los tribunales para impartir justicia de manera eficiente y equitativa.

¿Lograrán los manifestantes que su voz sea escuchada?

A pesar de la magnitud de la protesta, no está claro si los legisladores atenderán las demandas de los manifestantes. La reforma judicial es una de las prioridades del gobierno federal, y aunque ha generado divisiones tanto dentro como fuera del Congreso, aún cuenta con el respaldo de varios sectores.

El senador Luis Donaldo Colosio, representante de Movimiento Ciudadano por Nuevo León, ya ha expresado su oposición a la reforma, destacando la importancia de preservar la independencia del Poder Judicial. Sin embargo, los otros senadores por Nuevo León, vinculados a Morena y al PT, aún no han definido su postura públicamente, lo que mantiene la incertidumbre sobre el futuro de la iniciativa.

Los trabajadores del Poder Judicial han dejado claro que no se rendirán fácilmente. Durante la manifestación, advirtieron que continuarán con sus protestas y acciones de presión hasta que el Senado rechace la reforma. Además, varios colectivos ciudadanos y organizaciones de derechos humanos han expresado su apoyo a los manifestantes, señalando que la independencia judicial es un pilar fundamental de cualquier democracia.