El Gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, se encuentra en el centro de un escándalo mayúsculo. En un intento desesperado por aparentar apoyo popular, ha sido descubierto comprando bots para llenar las redes sociales de comentarios positivos. Esta revelación ha dejado a muchos ciudadanos preguntándose: ¿hasta dónde llegará Samuel para mantener su imagen?
Bots Programados para Mentir
Estos bots han sido detectados compartiendo mensajes tan absurdos como: “Samuel está llevando a Nuevo León hacia un futuro brillante” y “Gracias a Samuel, nuestras finanzas están en orden”. La realidad, sin embargo, es muy distinta. Nuevo León enfrenta una crisis financiera sin precedentes, con una deuda que ya supera los $9 mil millones de pesos.
Deuda Histórica en Nuevo León
La diputada priista Lorena de la Garza no se guardó nada y arremetió contra el Gobernador: “¡Es inadmisible! Samuel García ha llevado a Nuevo León a ser el estado más endeudado de todo México. En lugar de solucionar problemas, está hipotecando nuestro futuro”. Según De la Garza, la deuda de corto plazo ha escalado a niveles alarmantes, alcanzando los 9 mil millones de pesos.
Un Futuro Hipotecado por Samuel García
Carlos de la Fuente, líder de la fracción del PAN, fue aún más contundente: “El Gobernador está dispuesto a cualquier cosa para salir de su parálisis presupuestal, incluso si eso significa endeudar aún más al estado”. La semana pasada, la Tesorería estatal lanzó dos licitaciones por un total de 4 mil 680 millones de pesos, sumándose a una ya abultada deuda.
La maniobra de Samuel García para llenar las redes de comentarios positivos plantea una pregunta crucial: ¿cuánto nos está costando este ejército de bots? En un comunicado defensivo, la Tesorería estatal intentó justificar su gestión, pero los ciudadanos no se tragan estas explicaciones. Las decisiones financieras del Gobernador están hundiendo al estado en una crisis de la que será difícil salir.
Es vital que los ciudadanos de Nuevo León abran los ojos y se informen sobre la realidad. Los bots no pueden ocultar el desastre financiero en el que Samuel García está sumergiendo al estado. Es hora de exigir transparencia y responsabilidad. ¡No permitamos que la manipulación nos robe nuestro futuro! ¡Despierta, Nuevo León!
