La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, confirmó la presentación de una demanda por difamación en contra del abogado Jeffrey Lichtman, quien actualmente defiende a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, en Estados Unidos.
La mandataria federal detalló que la acción legal fue impulsada por la Consejería Jurídica de la Presidencia, luego de que Lichtman hiciera declaraciones que generaron un fuerte revuelo mediático y político.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum subrayó la importancia de defender la integridad y el honor del gobierno mexicano, especialmente cuando se hacen acusaciones sin pruebas. La presidenta mencionó que no permitirá que se difunda información falsa que dañe la imagen de las instituciones ni de su administración.
La demanda surge apenas unos días después de que Ovidio Guzmán, uno de los líderes visibles del Cártel de Sinaloa, se declarara culpable en una corte de Chicago, Estados Unidos. Guzmán López aceptó su responsabilidad en cuatro cargos, con la condición de colaborar y aportar información relevante sobre las operaciones de la organización criminal.
Acusaciones Del Abogado De Ovidio Guzmán Encendieron La Controversia
El 11 de julio, poco después de la declaración de culpabilidad de Ovidio Guzmán, su abogado, Jeffrey Lichtman, lanzó una fuerte acusación contra el gobierno mexicano. En sus declaraciones, Lichtman aseguró que México protegía a ciertas figuras importantes del narcotráfico, sugiriendo que existía una complicidad para mantener intocados a ciertos actores clave.
Estas palabras encendieron la polémica. La presidenta Claudia Sheinbaum reaccionó de inmediato y anunció que tomaría medidas legales. Según la mandataria, las afirmaciones del abogado no solo carecían de fundamento, sino que también representaban un ataque directo a la soberanía del país y al compromiso del gobierno en la lucha contra el crimen organizado.
Sheinbaum Niega Acusaciones Y Rompe Diálogo
Sheinbaum fue clara al afirmar que no permitirá que se ponga en duda la integridad de las autoridades mexicanas. “Ya se puso la demanda, la Consejería Jurídica”, declaró con firmeza desde el Salón Tesorería en Palacio Nacional.
Además, la presidenta enfatizó que no volverá a entablar diálogo alguno con Lichtman. Para ella, la relación entre el gobierno y el abogado del hijo de “El Chapo” quedó completamente rota tras la acusación pública.
La jefa del Ejecutivo subrayó que el gobierno mexicano ha trabajado de manera constante para fortalecer la seguridad y combatir las redes criminales. De hecho, recordó que las acciones coordinadas con Estados Unidos han permitido la captura y extradición de varios líderes del narcotráfico, incluido el propio Ovidio Guzmán.
La Defensa De Ovidio Guzmán Y El Contexto
Ovidio Guzmán, conocido como “El Ratón”, fue extraditado a Estados Unidos en 2023, donde enfrentaba cargos por tráfico de drogas, lavado de dinero y delitos violentos. Su captura y posterior envío a territorio estadounidense fueron considerados golpes significativos al Cártel de Sinaloa.
El proceso en Chicago cobró relevancia internacional. La declaración de culpabilidad del 11 de julio representó un giro inesperado en el caso. Guzmán aceptó cooperar con las autoridades estadounidenses, lo que podría traducirse en reducciones de condena a cambio de información clave.
La defensa de Ovidio ha estado a cargo de Jeffrey Lichtman, abogado famoso por haber representado a Joaquín “El Chapo” Guzmán en su juicio en Nueva York. Lichtman se ha caracterizado por sus declaraciones contundentes y su estilo mediático, que suele incomodar a autoridades y fiscales.

Jeffrey Lichtman: Un Abogado Con Fama De Polémico
Lichtman no es ajeno a la controversia. Su estilo directo y su disposición a criticar a los gobiernos forman parte de su estrategia. Durante el juicio de “El Chapo”, Lichtman también acusó a autoridades mexicanas y estadounidenses de corrupción, logrando atraer la atención de la prensa mundial.
Sin embargo, en esta ocasión, las declaraciones sobre la presunta protección a otros narcotraficantes por parte del gobierno mexicano detonaron una respuesta legal inédita. La presidenta Sheinbaum decidió no quedarse en el terreno mediático y pasar directamente al ámbito jurídico.
Guzmán, Lichtman Vs. Shainbaum: Implicaciones Políticas Y Legales
La demanda por difamación presentada contra Lichtman no solo busca limpiar el nombre del gobierno mexicano, sino que también sienta un precedente. Las autoridades federales pretenden enviar un mensaje claro: las acusaciones sin pruebas tendrán consecuencias legales.
El hecho de que la demanda sea impulsada desde la Consejería Jurídica de la Presidencia refuerza la seriedad de la acción. Para Sheinbaum, se trata de un asunto de Estado y no de un pleito personal.
Expertos en derecho internacional señalan que este tipo de demandas no son comunes en la relación México-Estados Unidos. Sin embargo, cuando un abogado extranjero hace declaraciones que pueden afectar la estabilidad y credibilidad de un país, existen mecanismos legales para actuar.
El Papel De La Opinión Pública
El anuncio de la demanda generó opiniones divididas. Algunos sectores celebran la decisión de Sheinbaum, al considerarla un acto de defensa institucional. Otros, en cambio, creen que podría interpretarse como un intento de censura o de silenciar críticas.
Lo cierto es que el contexto de violencia y narcotráfico en México es un tema delicado. La imagen del gobierno, tanto a nivel interno como en el exterior, influye en la cooperación con otros países y en la percepción ciudadana.
México Busca Proteger Su Imagen Internacional Ante Demanda Del Abogado De Ovidio Guzmán
La mandataria federal reiteró que México ha colaborado estrechamente con Estados Unidos en el combate al narcotráfico. Prueba de ello es la serie de extradiciones realizadas en los últimos años, incluido el traslado de Ovidio Guzmán.
Para Sheinbaum, la demanda contra Jeffrey Lichtman es un acto de coherencia con la política de “cero impunidad” que ha impulsado desde el inicio de su mandato. La presidenta asegura que no permitirá que la narrativa del crimen organizado se use para dañar la reputación del país.
Además, la acción busca marcar un límite claro en el discurso público. En un contexto donde la desinformación puede propagarse rápidamente y causar daños irreversibles, el gobierno federal pretende establecer que la libertad de expresión no implica libertad para difamar.
La comunidad jurídica estará atenta al desarrollo de esta demanda, pues podría abrir un precedente en futuras acusaciones mediáticas contra el Estado mexicano.
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