El proceso electoral en Monterrey, Nuevo León, ha desencadenado una serie de eventos que afectan profundamente la estabilidad y eficiencia de la administración municipal. La figura central de este escenario es el alcalde con licencia, Luis Donaldo Colosio, y su equipo, quienes han abandonado o están en proceso de dejar sus cargos para sumarse a las campañas políticas con miras al 2 de junio.
La participación activa de Colosio y varios de sus colaboradores en la contienda electoral ha generado un efecto dominó en la estructura gubernamental de Monterrey. Al menos cuatro titulares de gabinete han tomado la decisión de unirse al equipo de Colosio en su búsqueda del Senado u otros cargos electorales. Esta situación ha provocado reajustes significativos, impactando a la mitad de las 12 secretarías municipales.
Renuncias en Masa y Repercusiones
La magnitud de la influencia de Colosio en la esfera municipal se evidencia aún más con la dimisión de aproximadamente 40 funcionarios operativos del municipio, la mayoría provenientes del área de Comunicación Social. Estos profesionales han optado por abandonar sus puestos para respaldar la campaña del exalcalde.
El inicio de las campañas federales el 1 de marzo marcó el comienzo de una serie de licencias y renuncias. Colosio, junto con su compañera de fórmula Martha Herrera, comenzaron su licencia mientras que su mano derecha, Agustín Basave, dejó su cargo en la Jefatura del Gabinete municipal para coordinar la campaña electoral. Otras figuras destacadas, como José Santos Valdés y José Salas Tirado, también han renunciado a sus responsabilidades municipales para unirse al equipo de Colosio.
Colosio Prefiere Irse por el Senado
El impacto de estas decisiones se refleja en la necesidad de ajustes dentro de la Administración municipal. La designación de Betsabé Rocha como Alcaldesa Interina y el ascenso de Juan Armando Pacheco González a la Secretaría Ejecutiva del Presidente Municipal son solo dos ejemplos de los cambios necesarios para mantener la operatividad del gobierno local.
Aunque algunos titulares de Secretarías aún se mantienen en sus cargos, la incertidumbre persiste con respecto a futuras renuncias y ajustes en la administración. La concentración de poder y recursos alrededor de la figura de Colosio plantea interrogantes sobre la estabilidad y la capacidad de la administración municipal para cumplir con sus responsabilidades en medio del proceso electoral.
En resumen, la desbandada de funcionarios hacia las filas de Colosio deja en evidencia las complejidades y desafíos que enfrenta la ciudad de Monterrey en el contexto político actual.