La destitución de Gerardo Palacios Pámanes como Secretario de Seguridad en Nuevo León ha causado un gran revuelo. Según fuentes internas, Samuel García decidió hacer este cambio no por la ineficacia en la estrategia de seguridad, sino por un motivo mucho más personal: Palacios Pámanes no apoyó la campaña de Mariana Rodríguez.
Nuevo León en el Top 3 de Homicidios
La situación de seguridad en el estado es crítica. Nuevo León ocupa el tercer lugar a nivel nacional en homicidios y el número de policías muertos sigue en aumento. La ciudadanía vive en constante temor mientras el gobierno parece estar más preocupado por disputas internas que por la seguridad pública.
Un Movimiento Político Disfrazado de Estrategia
Gerardo Escamilla, el nuevo Secretario de Seguridad, asumió el cargo hoy. Sin embargo, este cambio parece más un movimiento político que una decisión estratégica para combatir la delincuencia. La pregunta en la mente de muchos es: ¿podrá Escamilla enfrentar la creciente ola de violencia o será otro peón en el juego político del gobernador?
El Precio de la Ambición de Samuel
La destitución de Gerardo Palacios Pámanes no solo revela las luchas internas del gobierno de Samuel García, sino también el alto costo que esta ambición política tiene para la seguridad de los neoleoneses. Los ciudadanos se sienten abandonados y desprotegidos mientras la violencia sigue escalando.
Un Futuro Incierto
Con el reciente nombramiento de Gerardo Escamilla, queda por ver si habrá un verdadero cambio en la estrategia de seguridad o si Nuevo León continuará sumido en la crisis. La comunidad espera que la prioridad sea la seguridad y no los intereses personales y políticos. La seguridad en Nuevo León está en una encrucijada. Los recientes cambios en el gabinete, motivados por venganzas personales, han dejado a la ciudadanía en un estado de incertidumbre y miedo. Es imperativo que el gobernador Samuel García ponga la seguridad del estado por encima de cualquier interés personal para poder restaurar la paz y la confianza en su gobierno.
