La construcción del Acueducto El Cuchillo 2 se presentó como una de las obras más urgentes y necesarias para enfrentar la grave crisis de agua que vivió Monterrey en 2022. Sin embargo, a pesar de sus múltiples inauguraciones y del discurso oficial que la presentó como un hito en infraestructura, hoy se encuentra bajo fuertes señalamientos por presuntas irregularidades millonarias.
De acuerdo con el informe más reciente de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se han detectado anomalías por un monto superior a 27 millones 929 mil pesos en la Cuenta Pública 2024. Estos recursos, de acuerdo con el organismo fiscalizador, habrían sido pagados en exceso a proveedores y por conceptos no plenamente comprobados, lo que genera serias dudas sobre el uso y destino del dinero público.
El ducto fue una obra emergente, desarrollada en colaboración entre la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el Gobierno de Nuevo León, con la intención de abastecer de agua a la zona metropolitana desde la presa El Cuchillo. Su construcción se realizó de manera exprés, omitiendo procesos de licitación, lo que en su momento se justificó como una medida para atender la emergencia hídrica.
Pagos excesivos y fallas en ejecución
Uno de los hallazgos más llamativos es el pago por 22.6 millones de pesos en trabajos de movimiento de tierra realizados con grúas. La ASF señaló que no existe un desglose técnico detallado que permita verificar si el precio corresponde a la realidad. No se especifican las cantidades de materiales usados, los rendimientos de la maquinaria ni la mano de obra involucrada, dejando un vacío importante en la justificación del gasto.
También se identificaron 3.8 millones de pesos pagados para la colocación de una cerca de púas en la delimitación del derecho de vía. En lugar de utilizar postes de madera, como se había estipulado, se colocaron palos, disminuyendo la calidad y durabilidad de la obra.
En el caso de la iluminación, se pagaron 750 mil pesos por 30 luminarias que nunca se instalaron. Una revisión física realizada en abril de 2025, en conjunto con personal de Conagua, reveló que solo había 13 luminarias colocadas de un total de 43 facturadas, lo que representa un claro incumplimiento.
Además, se reportaron errores técnicos en la colocación de concreto por 419 mil pesos, ya que no se descontó el volumen ocupado por el acero de refuerzo en los elementos de concreto, generando un gasto injustificado. A esto se suman 374.7 mil pesos en contratos de servicios con inconsistencias administrativas.
Escenas típicas del 'nuevo' Nuevo León:
— Jesús Rubén Peña (@revistacodigo21) May 31, 2025
1.- Camión chino inundado por lluvias en Juárez, con payaso nadador incluído.
2.- Samuel García montado en lancha en la presa de La Boca, para presumir que lluvias mantienen 'llenas' las presas, tras ser entregada agua de El Cuchillo a EU. pic.twitter.com/UpG90huGrY
Costos del Cuchillo 2 fuera de control
El costo final de El Cuchillo 2 terminó muy por encima de lo estimado. De un presupuesto original de 10 mil 400 millones de pesos, el ducto terminó costando 14 mil 680 millones, un incremento de más de 4 mil millones que hasta ahora no se ha aclarado en su totalidad.
Estos hallazgos se suman a irregularidades detectadas en años anteriores: 139 millones en 2022 y 77.3 millones en 2023, mostrando un patrón preocupante en el manejo financiero de la obra.
La ASF ha sido enfática al señalar que, en caso de no justificarse adecuadamente estos pagos, deberán ser devueltos a la Tesorería de la Federación, poniendo presión sobre la Conagua y el gobierno estatal encabezado por Samuel García para aclarar cada peso utilizado.
Críticas y cuestionamientos al gobierno estatal
La administración de Samuel García ha presumido El Cuchillo 2 como uno de sus principales logros, destacando su rapidez de ejecución y el alivio inmediato que trajo ante la crisis hídrica. Sin embargo, los recientes informes de la Auditoría exponen una cara distinta: una obra rodeada de dudas, posibles sobrecostos y fallas en la supervisión.
El hecho de que la obra haya tenido cuatro inauguraciones diferentes alimentó críticas sobre el uso mediático de la infraestructura y la búsqueda constante de reflectores. Hoy, con el escrutinio público encima, las exigencias para que se transparente el uso de los recursos son cada vez más fuertes.
Colectivos ciudadanos y especialistas en rendición de cuentas han solicitado a Conagua y al gobierno estatal publicar los contratos completos, así como las bitácoras y reportes técnicos de obra. La falta de información precisa solo alimenta las sospechas y reduce la confianza de la población en sus autoridades.
El caso de El Cuchillo 2 se convierte así en un ejemplo de los retos que enfrenta México en materia de infraestructura: la necesidad de actuar con urgencia ante crisis reales, pero sin sacrificar la transparencia ni la correcta aplicación de recursos públicos.
Hoy, la auditoría no solo pide explicaciones, sino que exige claridad para evitar que los errores se repitan en futuros proyectos. La ciudadanía, mientras tanto, observa con atención y exige respuestas claras y responsables.
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