Lionel Messi no confirmó su participación en el Mundial 2026. Aunque Argentina ya está clasificada, el astro argentino dejó abierta la posibilidad de no jugar esa Copa del Mundo. Lo dijo después de lo que podría ser su último partido de fútbol con la camiseta albiceleste en su país.
El encuentro ante Venezuela fue especial. No solo por el contundente 3-0 en el marcador, sino por el contexto. Messi jugó en casa, anotó dos goles, y se despidió —quizás de manera definitiva— del público argentino en partidos oficiales.
“Terminar así, con mi gente, era lo que siempre soñé”, expresó. Visiblemente emocionado, destacó que se lleva todo lo bueno de estos años y que ahora su prioridad será estar bien física y emocionalmente. “Si no me siento bien, prefiero no estar”.
Messi Pone En Pausa Su Futuro
Después del partido, los reflectores no solo apuntaron al triunfo. Todos querían saber una cosa: ¿jugará Messi el Mundial 2026? Su respuesta fue honesta y sin adornos: no lo sabe.
“Veré cómo me iré sintiendo”, dijo, dejando claro que su decisión dependerá de su estado físico y emocional. Ya lo había advertido en otras ocasiones, pero ahora, con 38 años, la duda pesa más.
“Hoy fue el último por los puntos acá. De ahora en más, es día a día”, insistió. No cerró la puerta, pero tampoco prometió abrirla. Messi prefiere no comprometerse con algo que no está seguro de poder cumplir.
El paso del tiempo también fue tema. “A veces me siento bien, a veces no tanto”, confesó. Cada vez es más consciente de sus límites. Y, fiel a su estilo, dejó claro que si no puede rendir como se exige a sí mismo, prefiere hacerse a un lado.
Un Cierre Soñado En Argentina
Messi jugó como en sus mejores días. Anotó un doblete frente a Venezuela. Fue un partido emotivo, no solo para él, sino para toda la afición. El Monumental vibró con cada toque del Diez.
Fue, quizás, su último partido oficial en suelo argentino. Y lo terminó como quería: ganando, brillando y abrazado por su gente. “Me quedo con todo lo bueno”, dijo sobre su largo recorrido con la Selección.
El entrenador Lionel Scaloni confirmó después del partido que Messi no jugará el próximo duelo ante Ecuador. “Terminó cansado”, explicó, y reconoció que debió salir antes, pero la emoción del juego lo mantuvo en la cancha.
Argentina ya está clasificada. Con 38 puntos en 17 partidos, la Albiceleste lidera las eliminatorias sudamericanas. El último partido ante Ecuador servirá solo para cerrar el calendario.
¿Será Este El Adiós Definitivo?
Muchos creen que este partido fue una despedida. No oficial, pero sí simbólica. Messi lo sabe. Por eso, cada gesto, cada palabra, pesó más de lo habitual. “No es algo que quiera ni que esté esperando, pero va pasando el tiempo”, dijo.
A diferencia de otras ocasiones, su discurso ya no tuvo ese tono optimista de “veremos”. Ahora se notó más cauto, incluso resignado. “Intento ser sincero conmigo mismo”, repitió.
Esa sinceridad es clave. Messi no quiere regalar un retiro forzado. Si se va, será porque su cuerpo y su mente se lo piden. Porque él mismo lo decidió, no porque alguien más lo empujó.
En esa línea, dejó claro que mientras se sienta bien, seguirá disfrutando del fútbol. Pero cuando eso ya no ocurra, dará un paso al costado sin drama ni show.
Messi Y El Mundial 2026: ¿Duda Honesta O Despedida Silenciosa?
La incertidumbre rodea el futuro de Messi en la Copa del Mundo. Aunque Argentina lo espera con los brazos abiertos para el Mundial 2026, él insiste en que no tiene una respuesta definitiva. Y no parece estar cerca de tenerla.
Su prioridad, dice, es estar bien. Sentirse completo. No quiere llegar a un torneo tan demandante solo por cumplir. Ni por marketing. Ni por nostalgia. Quiere hacerlo si puede rendir como siempre.
Scaloni, por su parte, ha sido respetuoso. No lo presiona. Sabe lo que Messi ha dado por el equipo y lo que sigue significando para el grupo. Por ahora, su ausencia en el próximo partido ante Ecuador es solo un descanso.
Pero el reloj corre. El Mundial 2026 ya aparece en el horizonte. Y aunque el deseo de los aficionados es claro, Messi no se compromete. Solo él sabe lo que su cuerpo aguanta. Solo él decidirá si puede escribir una última página en su historia con la Albiceleste.
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