La ciudad de Monterrey, Nuevo León, es conocida a nivel nacional como La Sultana del Norte, pero también ha ganado el apodo de “La ciudad de las montañas”, gracias a los majestuosos cerros y cadenas montañosas que la circundan, como lo es el icónico Cerro de la Silla, el cual es la imagen de la ciudad. Estas formaciones no solo le otorgan identidad visual a la región, también son escenarios naturales utilizados para actividades al aire libre como el senderismo, la observación paisajística y el turismo ecológico.
Desde picos íconos como el Cerro de la Silla, hasta elevaciones menos conocidas como el Cerro del Topo Chico, la geografía montañosa de Monterrey forma parte del orgullo regiomontano y se convierte en punto de referencia para locales y visitantes por igual. Aquí repasamos los principales cerros que dan forma al entorno natural del área metropolitana.
Cerro De La Silla, Ícono De Monterrey
El Cerro de la Silla es probablemente la montaña más simbólica de Monterrey. Su nombre proviene de su silueta, la cual se asemeja a una silla ecuestre. Fue bautizado en 1577 por Alberto del Canto, fundador de Saltillo, y forma parte de la Sierra Madre Oriental. Su elevación alcanza los mil 821 metros sobre el nivel del mar, y su cima norte es la más elevada, con mil 820 metros.

Sus picos y accesos más conocidos
Entre sus picos más conocidos se encuentran el Pico Antena, el más visitado y donde se localiza una estatua de Cristo y una antena de telecomunicaciones; el Pico Sur, más desafiante, reservado para excursionistas experimentados; y el Pico de la Virgen, el más bajo del conjunto. Esta montaña es uno de los principales destinos para quienes practican el montañismo en Nuevo León.
Montañas Con Historia Y Presencia Urbana
El Cerro del Obispado, ubicado en el corazón de Monterrey, es también un punto de referencia histórico y turístico. Aquí se encuentra el mirador del Asta Bandera, donde ondea una monumental bandera mexicana. Originalmente se le conocía como Loma de Chepevera, pero su nombre cambió debido al Palacio del Obispado, una construcción barroca del siglo XVIII.
Esta edificación fue construida por iniciativa del Fray Rafael José Verger en 1787. Años después, tras su fallecimiento, el sitio se convirtió en fortaleza militar y participó en eventos clave como la Invasión Americana de 1846, la Intervención Francesa, la Revuelta de la Noria y la Revolución Mexicana. Hoy en día, alberga el Museo Regional de Nuevo León, conocido simplemente como “El Obispado”, inaugurado como museo en 1956 y administrado por el INAH.
Otro ejemplo es el Cerro de la Loma Larga, una serie de elevaciones que conecta los municipios de Monterrey y San Pedro Garza García. A través de él pasa el Túnel de la Loma Larga, uno de los accesos viales más importantes entre ambos municipios. A lo largo de sus faldas se ubican colonias y edificios que conviven con la pendiente natural.
Formaciones De Gran Altura Y Valor Geológico A Través De Las Montañas
Uno de los más imponentes es el Cerro de las Mitras, cuyo nombre se debe a sus picos que recuerdan a las mitras utilizadas por obispos. La cumbre más alta, llamada Cuauhtémoc, se eleva hasta los 2 mil metros sobre el nivel del mar. Otras cimas del cerro incluyen el Piñón, la Pirámide, el Perico, el Piloto, los Lobos y el Alfa, cuyas altitudes varían entre mil 700 y mil 900 metros.

Montañas En La Ciudad: Impacto ambiental por la actividad industrial
En sus zonas sur y sureste existen depresiones grises, resultado de la extracción de material para producción de cemento, una práctica común en la región. Lo mismo sucede con el Cerro del Topo Chico, ubicado al norte de Monterrey, con una altura cercana a los mil metros. Este cerro presenta evidencia de actividad volcánica pasada, aunque actualmente se considera inactivo.
El Topo Chico es conocido también por sus aguas termales, las cuales se asocian con propiedades curativas no comprobadas científicamente. Además, de este cerro se extrae mármol negro, utilizado en la arquitectura del Barrio Antiguo de Monterrey. Aunque es menos frecuentado por turistas, sigue siendo parte esencial de la geografía urbana.
La Sierra Madre Oriental Enmarca La Metrópoli
Alrededor de Monterrey se extiende la majestuosa Sierra Madre Oriental, una cordillera de más de mil 350 kilómetros de longitud, que cruza múltiples estados mexicanos como Coahuila, Nuevo León, San Luis Potosí, Hidalgo y Tlaxcala. Esta sierra corre en paralelo al Golfo de México, desde el norte de Texas hasta el eje volcánico del centro del país.
El punto más alto de la Sierra Madre Oriental es el Cerro del Potosí, ubicado en Galeana, Nuevo León, con una altitud de 3 mil 713 metros sobre el nivel del mar. Desde Monterrey se pueden observar formaciones destacadas como La Eme y el Copete de las Águilas, este último con 2 mil 200 metros de altura, siendo uno de los picos más altos visibles desde la ciudad.
En esta región también se encuentra la meseta de Chipinque, que forma parte de la Reserva Ecológica del Parque Nacional Cumbres de Monterrey, uno de los espacios naturales más importantes para la conservación ambiental, el ecoturismo y la recreación familiar.
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