Un grupo de ciclistas que recorría el Parque Ecológico de Chipinque, en el municipio de San Pedro Garza García, fue testigo de una escena inusual: un oso negro de gran tamaño se “daba un masaje” frotando su espalda contra el tronco de un árbol. El momento, captado en video, ha generado tanto asombro como debate en redes sociales por la cercanía con la que fue grabado.
El avistamiento ocurrió el pasado 28 de junio en el sendero “Coatí 03”. Aunque el hecho se registró hace varias semanas, fue apenas en días recientes cuando el video, grabado por el ciclista Guillermo Aguilar, comenzó a viralizarse. Con el texto “Le dio comezón a Pancho”, Aguilar compartió la grabación en su cuenta de Instagram, donde generó cientos de reacciones.

Avistamiento De Oso Rascándose Con Árbol Desata Reacciones En Redes
Las imágenes muestran al oso negro en actitud tranquila, completamente ajeno a la presencia de los ciclistas. Mientras los visitantes observaban a una distancia corta, el animal continuó frotando su cuerpo contra el árbol, aparentemente para rascarse. Algunos usuarios en redes sociales reaccionaron con entusiasmo, calificando la escena como “increíble” y divertida.
Sin embargo, otros usuarios advirtieron sobre los riesgos de acercarse demasiado a la fauna silvestre, especialmente a un animal tan fuerte y veloz como un oso. “Tienen que ser muy jóvenes para no entender la fuerza que tiene un oso”, comentó una internauta en tono crítico, subrayando la necesidad de respetar el entorno natural.
El video ha acumulado miles de reproducciones en distintas plataformas digitales. Mientras algunos lo interpretan como un contacto armonioso con la naturaleza, otros lo ven como una muestra de imprudencia ante una especie salvaje que, aunque acostumbrada a la presencia humana, no deja de ser potencialmente peligrosa.
🐻 Ciclistas captaron a un enorme oso negro rascándose la espalda en un árbol en el parque ecológico Chipinque, en San Pedro Garza García, Nuevo León.
— Webcams de México (@webcamsdemexico) July 22, 2025
Vía: @davidfaz.pic.twitter.com/PVYeDvpg79
El Oso Es Una Presencia Habitual En Chipinque
La presencia de osos en la zona de Chipinque no es algo nuevo. Desde hace años, estos animales han sido vistos de manera frecuente en senderos, caminos, áreas de picnic e incluso dentro de propiedades privadas. Su comportamiento ha mostrado signos de habituación a los humanos, lo que ha generado tanto fascinación como preocupación entre autoridades y especialistas en vida silvestre.
Tan solo unas semanas antes de este suceso, otro oso fue grabado nadando en la alberca del Hotel Chipinque, sorprendiendo a los huéspedes. Las imágenes circularon ampliamente, sumándose a una serie de avistamientos que han convertido a estos animales en parte del imaginario colectivo de la región.
Expertos señalan que la búsqueda de alimento suele ser el motivo principal por el cual los osos se acercan a las zonas urbanizadas. Contenedores de basura expuestos, restos de comida y alimentos sin asegurar actúan como imanes para estos animales, quienes aprenden rápidamente a regresar a sitios donde han encontrado comida anteriormente.
¿Qué Hacer Si Te Encuentras Con Un Oso?
Ante el creciente número de encuentros entre personas y osos, Protección Civil del Estado y otras corporaciones han lanzado campañas informativas para prevenir accidentes. Entre las principales recomendaciones están mantener distancia con los ejemplares, no alimentarlos, evitar hacer ruido estridente y, en especial, no intentar grabarlos de cerca.
El mensaje es claro: por más inofensivo que parezca un oso, su comportamiento puede ser impredecible. Un movimiento brusco, una reacción mal interpretada o simplemente sentirse amenazado puede activar su instinto de defensa.
Las autoridades también piden a los visitantes reportar cualquier avistamiento a los servicios de seguridad del parque. Estos reportes ayudan a llevar un registro del comportamiento de la fauna y a diseñar estrategias de manejo responsables.
Educación Y Respeto, Claves Para La Convivencia
Los avistamientos de osos se han convertido en una constante en la Sierra Madre Oriental, particularmente en zonas como Chipinque, La Estanzuela y otras áreas protegidas. Este fenómeno plantea un reto para las políticas de conservación: educar a la ciudadanía para convivir de manera segura con la vida silvestre.
Muchos expertos destacan que estos eventos deben entenderse como parte de un proceso ecológico. La sierra forma parte del hábitat natural del oso negro, y su presencia no es invasiva sino legítima. El verdadero problema comienza cuando los humanos alteran ese equilibrio.
Los visitantes deben comprender que entrar a un parque natural implica responsabilidad, y que su comportamiento puede influir en el destino de estos animales. Un oso acostumbrado a los humanos corre el riesgo de ser reubicado o incluso sacrificado si representa un peligro.
Por ello, la difusión de videos virales debe ir acompañada de mensajes informativos. Lo que puede parecer tierno o divertido puede ser, en realidad, una situación riesgosa tanto para la persona como para el oso.
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