Las placas de Samuel se convirtieron en un nuevo símbolo del derroche en Nuevo León. El proyecto conmemorativo de los 200 años del Estado, impulsado por el gobernador Samuel García, costó al menos 20 millones de pesos y dejó piezas desaparecidas, ocultas o deterioradas. A la fecha, no existe transparencia sobre el gasto ni el destino del dinero.
Placas De Samuel: Un Gasto De 20 Millones Sin Rastro
En 2024, el gobierno de Samuel García lanzó una iniciativa para instalar 200 placas y 66 tótems en distintos puntos de Nuevo León, bajo el argumento de conmemorar los 200 años de su declaración como Estado federado.
Lo que comenzó como un homenaje histórico terminó siendo un caso más de gasto público sin control ni rendición de cuentas. Se estima que el proyecto costó más de 20 millones de pesos, aunque nunca se publicó una cifra oficial ni se dio a conocer el listado completo de ubicaciones.
Recorridos realizados por medios locales mostraron un escenario desolador: placas de Samuel desaparecidas, otras en condiciones de abandono, y algunas instaladas en lugares donde prácticamente nadie puede verlas.
Placas De Samuel En Sitios Inaccesibles O En Deterioro
Una de las placas de Samuel García inauguradas en el Puente Verde desapareció sin dejar rastro pocos meses después de su instalación. En su lugar, se encontró una placa similar escondida entre árboles, a un costado del Río Santa Catarina y de la Avenida Morones Prieto.
Otra, colocada bajo el Arco de la Independencia, fue retirada durante las obras de rehabilitación del monumento en febrero de 2024. Aunque las obras concluyeron, la placa jamás fue reinstalada.
En el Parque Fundidora, una lámina ubicada en un “vagón muestra” del monorriel proyectado para las líneas 4 y 6 del Metro ya muestra signos de deterioro. Y una más, en el interior del DIF Capullos, se encuentra fuera del alcance del público debido a las restricciones de acceso.
La historia se repite en otras zonas: el tótem del Macrocentro Comunitario San Bernabé está completamente abandonado, con pintura desgastada y bases corroídas.

Falta De Transparencia Y Contrataciones Sin Concurso
El proyecto de las placas de Samuel García fue presentado como un gesto cultural, pero terminó marcado por la opacidad. No se ha publicado información oficial sobre el costo individual de las piezas, los proveedores o los contratos utilizados para su fabricación e instalación.
Un reporte de El Norte, publicado el 28 de abril de 2024, reveló que el Estado habría destinado al menos 20 millones de pesos, con compras realizadas sin licitación pública y sin detallar los gastos en materiales y mano de obra.
La falta de transparencia generó sospechas sobre un posible uso político del proyecto, pues la colocación de las placas coincidió con el proceso electoral de 2024, periodo en el que la imagen del gobernador se mantuvo en constante promoción.
Las Placas De Samuel, Un Proyecto Con Fines Propagandísticos
Durante la primera mitad de 2024, Samuel García aprovechó los festejos por el bicentenario de Nuevo León para reforzar su marca personal. Las placas de Samuel y los tótems instalados en distintos puntos del estado se presentaron como “distintivos históricos”, pero en realidad sirvieron como elementos de promoción gubernamental.
Con el paso del tiempo, el proyecto perdió relevancia y fue dejado en el abandono. Las piezas que debían conmemorar dos siglos de historia hoy son testimonio del descuido y del uso superficial del dinero público.
El gasto millonario contrasta con las necesidades urgentes del estado: infraestructura, transporte, agua y seguridad. Para muchos ciudadanos, este caso refleja la falta de prioridades y el enfoque mediático del actual gobierno estatal.
Ciudadanos Cuestionan El Desperdicio De Recursos Públicos
La indignación no se hizo esperar. En redes sociales, numerosos habitantes de Nuevo León expresaron su descontento por el derroche en las placas de Samuel, señalando que los 20 millones de pesos pudieron haberse destinado a proyectos con verdadero impacto social.
Entre los comentarios más recurrentes destacan las críticas por la ausencia de transparencia y la inutilidad de las obras conmemorativas, que muchos consideran meros adornos políticos sin beneficio real.
“Mientras faltan medicinas y hay fugas de agua por todos lados, se gastan millones en placas que nadie ve”, expresaron algunos usuarios.
Otros recordaron que este tipo de gastos no es nuevo en la administración estatal, donde las obras mediáticas parecen pesar más que los resultados.
💰 El gobierno de Samuel gastó al menos 20 millones de pesos en placas y tótems con su imagen bajo el pretexto del aniversario de Nuevo León. Hoy, muchas están desaparecidas, dañadas o escondidas. Otro proyecto sin transparencia.
— Glen Facturero MC (@GlenFactureroMC) October 6, 2025
¿Se robó otra vez recursos? pic.twitter.com/nl6Dkl85jw
Placas De Samuel: El Símbolo Del Despilfarro En Nuevo León
A casi un año del proyecto, las placas de Samuel se han convertido en un símbolo del despilfarro y la falta de planeación. Ni las avenidas, ni los monumentos, ni los espacios culturales que supuestamente debían resaltar el bicentenario muestran ya los distintivos del gobierno.
El costo fue millonario, pero el legado es inexistente. Lo que debía ser una celebración histórica terminó siendo una campaña costosa sin resultados visibles.
Hoy, entre láminas oxidadas y tótems abandonados, las placas de Samuel García representan un recordatorio de cómo la propaganda puede disfrazarse de conmemoración y cómo los recursos públicos pueden desaparecer tan rápido como una promesa electoral.
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