El exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, busca ganar tiempo en el proceso legal que enfrenta en Estados Unidos. Tras haber sido sentenciado a 38 años de prisión por sus vínculos con el Cártel de Sinaloa, presentó una solicitud de prórroga para apelar la condena ante según maltrato en prisión y complicaciones en su defensa.
La petición fue enviada a una Corte de Apelaciones en Nueva York. En ella, sus abogados pidieron un plazo adicional de 90 días. Esta situación, aseguran, ha complicado la preparación de los documentos legales.
La defensa señala que la prórroga no es una estrategia dilatoria, sino una necesidad. García Luna, trasladado de una prisión en Virginia a otra en Colorado, habría pasado por condiciones de encierro complicadas. Durante ese periodo, perdió peso y enfrentó un deterioro en su salud.
Prisión Y Denuncias De Maltrato
Los abogados César de Castro y Valerie Gottlieb hicieron públicos los señalamientos. En cartas fechadas el 1 y el 18 de agosto, denunciaron que su cliente estuvo sometido a condiciones precarias.
De acuerdo con ellos, en la prisión federal de Lee, en Virginia, García Luna perdió más de 14 kilos. Además, indicaron que la alimentación era deficiente y la higiene insuficiente. Estos factores, sostienen, afectaron tanto su salud como su capacidad para concentrarse en la defensa.
La situación cambió cuando fue trasladado a un penal en Colorado. Sin embargo, los problemas de comunicación con sus representantes continúan. Por ello, la defensa considera que el tiempo extra es indispensable para trabajar en una apelación sólida.
El caso ha generado un intenso debate en México y en el extranjero. Para algunos, las denuncias de maltrato reflejan las condiciones del sistema penitenciario en Estados Unidos. Para otros, se trata de un intento desesperado de ganar tiempo frente a una condena firme.
Ascenso Y Caída De Genaro García Luna
Nacido en la Ciudad de México en 1968, Genaro García Luna se formó como ingeniero y después se especializó en temas de seguridad. Su carrera comenzó en el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), donde fue ascendiendo poco a poco.
En 1999, ocupó el cargo de coordinador de inteligencia de la Policía Federal Preventiva. Dos años más tarde, durante el gobierno de Vicente Fox, fue nombrado titular de la Agencia Federal de Investigación (AFI). Ese fue uno de los pasos clave en su camino hacia el poder.
Su ascenso más importante ocurrió en 2006, cuando el presidente Felipe Calderón lo designó Secretario de Seguridad Pública. Desde ese puesto, encabezó la estrategia nacional contra el narcotráfico y fundó la Policía Federal. Durante esos años se convirtió en una de las figuras más influyentes del gabinete.
Pero la sombra de la corrupción pronto lo alcanzó. Testigos lo señalaron por recibir sobornos millonarios de cárteles a cambio de protección. Aunque por años negó esas acusaciones, su destino cambió en diciembre de 2019, cuando fue detenido en Dallas, Texas.

Juicio Y Sentencia En Estados Unidos
El juicio de García Luna inició en 2020 y estuvo marcado por testimonios de figuras del crimen organizado. Entre ellos destacaron Jesús “El Rey” Zambada y Édgar Veytia, quienes afirmaron que el exfuncionario colaboró directamente con el Cártel de Sinaloa.
La Fiscalía de Estados Unidos lo acusó de conspirar para traficar drogas y de mentir a las autoridades. El proceso fue seguido de cerca tanto por los medios mexicanos como por la prensa internacional.
Finalmente, el 16 de octubre de 2024, un juez lo sentenció a 38 años de prisión. El fallo fue considerado un hito en la lucha contra la corrupción, pero también un recordatorio de la vulnerabilidad de las instituciones de seguridad mexicanas.
A pesar de la sentencia, García Luna no se ha rendido. Ahora busca revertir la decisión o, al menos, reducir su condena. Su equipo legal insiste en que todavía hay puntos que pueden ser cuestionados en instancias superiores.
Qué Significa La Prórroga Solicitada Por García Luna
La solicitud de 90 días adicionales para apelar es un movimiento legal común en casos complejos. Sin embargo, en el caso de García Luna, tiene un peso especial.
Aunque argumenta razones de maltrato, la acción refleja, principalmente, las dificultades que enfrenta su defensa para preparar un recurso adecuado. Por otro, mantiene vivo el interés público en torno a un personaje que marcó la historia reciente de la seguridad en México.
Para los críticos, la prórroga no cambiará el desenlace: consideran que las pruebas en su contra son contundentes. Para sus defensores, el recurso representa la única vía para garantizar un juicio justo.
En cualquier caso, el camino de García Luna está lejos de terminar. Su historia, marcada por el ascenso al poder y la caída en desgracia, sigue escribiéndose en los tribunales de Estados Unidos.
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